Los 80

Norishen, final apoteósico del Dragones y Mazmorreitors, yo creo que hasta pagaría por verlo... si existiera. Me recuerda un poco a la Guerra de las Galaxias, con lo de que el malo es el padre del bueno, jiji. Pues nada, que mancantao que lo cuentes. Está chulísimo.

RiCCo, vaya cantidad de juegos que hemos catado en la p* calle, juer. Macuerdo de todos los que dices, y yo también era patético. Creo que el nivel dependía de las horas que nuestras madres nos dejaban estar en la calle. A menos tiempo, más malos éramos, claro.
El de las chapas lo recuerdo perfestamente. Había abajo de bloque de pisos un parque (que era una especie de jardín cutre con arena, que por aquel entonces se me antojaba como una selva, y que ahora lo veo como un desolado espacio ...) y allí cavábamos hoyos con una piedra, y hacíamos montículos con arena dura. Todo esto eran los obstáculos, jiji. Las chapas eran como si fueran bicicletas. COn el dedo dabas a una chapa, y no te podías salir del circuito. Si te salías, a empezar. Además, creo que si echabas a otro podías avanzar, o meter otra chapa más....


ufffff.... ¡¡¡ Quiero volver a los 80 aunque sea un ratitoooo !!!!!!


Otro recuerdo, esta vez muy ligado al mundo marciano: de chico (sería el año 80 o así) salió la moda de hacerse cada niño un pinball de maera. Era una tabla, a la que poníamos unas patas delanteras para darle inclinación, y con chapas, gomillas, puntillas, etc, hacíamos el diseño del pinball. Los petacos eran dos pinzas de tender la ropa, y la bola una canica gorda.


Con imaginación no hacía falta dinero para nada.

Ese pinball se lo vi montado una vez a un chico de mi manzana. El chaval era el puto amo en ese momento, todos alrededor de el viendo como jugaba, era una psada.

Tambien jugabamos a las "escopetillas" que nos fabricabamos con una tabla, una pinza de la ropa y una puntilla. Los proyectiles era el muelle metalico de las pinzas de la ropa con una gomilla. En el canto de uno de los extremos de la tabla se clavaba laa puntilla y se dejaba sobresalir. Ahi enganchabamos la gomilla. En el otro extremo de la tabla y sobre esta, clavabamos las pinzas de la ropa y en ellas enganchabamos el muelle/proyectil. Al abrir la pinza, liberabamos el muelle y con la tension de la goma elastica enganchada, salia disparado.

vaya... a to eso he jugado yo xddd. y nos fabricababos un arco con varas de almendro y flechas, y en la punta de la flecha le doblabamos una chapa de cocacola. Tenian mala leche la flechas aquellas. A uno le vaciaron un ojo con aquello jejeje.Tambien soliamos ir al basurero a buscar botes de insecticida y parecidos, haciamos un fuego, echabamos un bote a la lumbre y nos poniamos a ver que pasaba en un sitio seguro. Habian botes que alcanzaban 500metros XDDDD

¿Nadie jugaba con los tiragüitos?, se fabricaban cortando una botella de leche (de las blancas de plástico) una goma y un globo, y servían para lanzar chinas a una distancia endiablada, no veas como dolía cuando te pegaban un chinazo en un muslo. En mi colegio llegaron a prohibirlos, te mandaban dos días a casa si te pillaban con uno.

Pero lo que más me molaba, era fabricar "dardos", se hacían con dos palillos, una aguja de coser, cinta aislante y un trozo de papel, y os puedo asegurar que volaban y se clavaban de verdad, incluso me llegué a fabricar una diana de corcho.

Y volviendo a las series, me ha venido a la memoria la de M.A.S.H, aunque yo era un poco cani para comprender qué era todo aquello de Vietnam, la serie me molaba un puñao y la melodía con la que empezaba es uno de los recuerdos más fijos que tengo de mi infancia.

yo lo que hacia era cojer botellas de plastico vacias y le echabamos agua fuerte y papel de aluminio y se hinchaban hasta que explotaban, todavia recuerdo a los municipales corriendo detras nuestra cada vez que nos veian jejeje.

jeje pues al final recordando, recordando, si que me lei en su día el "supuestamente" oficial, pero no es exactamente como os he contado, (este era el otro), pero en el oficial, sigue la misma tónica, Venger hijo del Amo del calabozo.... pero no termina tan "redondo"

Aquí os dejo la Web del guionista de varios episodios de D&D entre ellos el ultimo, (nunca producido, "Requiem") http://www.michaelreaves.com/requiem_preface.htm, en ella tenéis liberado el PDF, (en perfecto ingles), del guión de este episodio, (para los que acumulamos.... "curiosidades")

Por otro lado en su día también leí un proyecto llamado, Requien Proyect, cuya pagina era "requiemproject.org", y era de un grupo de amigos que pretendían crear por ordenador este ultimo episodio, (creo que incluso tenían un trailer publicado), pero lo siento en mis "montañas" de CD's no encuentro nada y la WEB no esta accesible, si que tenéis paginas en internet que hablan de este curioso proyecto.... ¿lo habran conseguido ya, y no me he enterado.????

Uaaff.. habrá que imprimirlo y pegarle una lectura detenida en la camita, jiji. Qué guay.

Ende luego que leyendo las armas caseras que nos fabricábamos pienso en lo becerros que éramos, pero es sí, nunca pasaba nada. Algún que otro chichón o yaga, y a juir. Pocas me he llevado yo...

Luego estaban otros juegos de cernícalo pero sin armas ni instrumentos, como el "arriba, abajo, al cielo voy". Este juego era de 2 equipos, 6 contra 6 p.ej. Entonces cada uno de un equipo se agachaba y metía su cabeza en la huevera del de delante (qué asco... como hubiera comido garbanzos). Construida así una hilera, los otros cogían carrerilla y saltaban sobre esta fila de manera brutal, llegando incluso algunos de nosotros a dejarnos las uñas larguísimas para podérselas clavar en las espaldas de la hilera. Pero ya no recuerdo muy bien cómo seguía esto.
Creo que una vez saltados todos, otro que estaba de pie ponía un dedo hacia arriba o hacia abajo, y los de la hilera tenían que adivinar cómo tenía el dedo puesto. Si acertaban se cambiaban los roles...

Ese juego bubu, en mi barrio se llamaba "churro, mediamanga, mangaentera" y en mi cole también estaba prohibido.

en mi pueblo se llamaba churro pico terna XDDD

Y en Bilbao "Chorro, morro, pico, tallo qué".
Y cada palabra correspondía a un dedo de la mano, para la elección del final.